El Entorno

Durante la Edad Media, la plaza del ayuntamiento constituía el centro neurálgico del asentamiento, hoy día la plaza, nos ofrece bellas balconadas artesanales. Del ayuntamiento destacan sus atractivos soportales compuestos por tres arcos centrales, y uno lateral y su balconada de madera en la primera planta.

Antiguamente el pan de todos los habitantes de Ademuz era cocido en un horno comunal. De los dos existentes, tan solo se conserva el arco de medio punto dovelado que daba acceso a uno de ellos, situado en la calle a la que da nombre.

Desde la plaza de la iglesia, conocida popularmente como el Rabal, se accede a la villa medieval a través del Portal de san Vicente. Se trata de una sencilla entrada adintelada, de gruesos muros de mampostería, que conserva todavía las hendiduras donde antaño se encajaban las puertas. Es la única muestra viva de las antiguas murallas de la villa. En la actualidad, aparece engalanado con la imagen de san Vicente Ferrer en cerámica valenciana.

Ubicada en la plaza de la iglesia, nos encontramos el templo barroco de mayores dimensiones de la comarca. Datado en el siglo XVII, el templo, construido con piedra natural, se compone de una gran nave central y nueve capillas laterales, de las que resaltan sus diversas pinturas y retablos. Del exterior del edificio destacan sus dos portadas y el contundente campanario.

Situada en la Avenida de Valencia, constituye el edificio más antiguo de la villa, datado en el siglo XIV. Su antigüedad se refleja en la variedad de estilos arquitectónicos que integra esta construcción, combinando elementos románicos, góticos, renacentistas, barrocos y neoclásicos. Destaca su porche exterior sostenido por dos columnas toscanas y la singular inscripción hebraica sobre el arco de piedra de su portada.

Desde el casco antiguo parte una empinada senda que, tras unos pocos metros, conduce al área donde se encuentran las ruinas del castillo de origen musulmán. En su interior se halla la ermita de Santa Bárbara. Esta construcción constituye el punto más alto de la población ofreciendo una espectacular panorámica.

Este molino fue originariamente el Molino Real, cuya cita más antigua se remonta al siglo XIII. Posteriormente, la Corona Aragonesa transfirió su jurisdicción al municipio, por lo que pasó a llamarse Molino de la Villa. En la planta baja se encontraba la maquinaria, con la rueda de molino y demás artilugios para la molienda, mientras que el piso superior servía como vivienda al molinero y su familia. Hoy, el molino de la Villa aloja un Tourist-info y el Museo-centro de Interpretación del Agua, que recomen-damos visitar antes de iniciar la ruta por el Bohilgues.

La Fuente Vieja se encuentra a orillas del Bohílgues, junto al Molino de la Villa y el lavadero. Con sus siete caños, fue el principal punto de abastecimiento de agua para los habitantes de Ademuz. Sobre el frontal de piedra de esta construcción aparece la fecha en que tomó su forma actual: 1903.

Situado en Calle Vallado, 53, el cubo o lagar era el edificio donde se realizaban los procesos de transformación de la uva en vino. Se trata de un edificio recientemente restaurado donde se puede observar paso a paso este tradicional proceso de elaboración de vino, una muestra palpable de como explotaban la vid los pobladores de estas tierras en la antigüedad.

La ruta por el río Bohilgues consiste en un sencillo itinerario de 5,5 km por sus riberas, desde Ademuz hasta Vallanca, al amparo del bosque y los acantilados, utilizando un tramo del sendero señalizado como PR (PRV 131.6).

Saliendo del pueblo y tras cruzar el puente de la Vega, encontramos una senda que sube por encima de la casa del forestal. Dicha senda es el inicio de este interesante itinerario.

Este recorrido puede hacerse en dos sentidos:

Siguiendo el curso del río; tomaremos el camino que nace a la salida del pueblo, justo antes de llegar al puente sobre el Bohilgues, y que recorre el Turia por su margen derecho en dirección a Casas Altas. Remontando el curso del río; Para ello cruzar el puente de la Vega sobre el Turia en la salida norte. Tras cruzar el Turia se toma el camino que sale a la izquierda, y que continúa por la vega del río en dirección a Torrebaja.